_el proyecto
El “Centro Cívico El Limonar” de Málaga se sitúa en la periferia de la ciudad, cerca del enlace con la Autovía del Mediterráneo, en una parcela municipal rodeada de construcciones de 4 plantas y ático que ocupan las laderas norte de la zona de El Limonar. El nuevo equipamiento debe considerar la preexistencia de un aparcamiento público, donde la situación de los elementos verticales del sistema portante adoptado
en éste condiciona el posicionamiento y con ello la estructuración del nuevo edificio.
Se busca la mejor integración urbana, entendiendo el edificio como parte del programa de dotación de espacios deportivos, de recreo y ocio que el Ayuntamiento decide otorgar a la parcela. La propuesta interviene en el acceso al equipamiento desde la calle La Era, donde un muro alto construido en forma de L oculta las piezas destinadas a instalaciones alineadas a la acera; el cancel de ingreso da paso a una suave que alcanza la plataforma sobre la que se sitúa el equipamiento; un espacio para aparcar bicicletas invita a los usuarios partícipes a una movilidad más sostenible.
También se considera la integración de las preexistencias de los espacios libres destinados a gimnasia para la tercera edad y zona infantil que se mantienen con la intervención; ésta procura usos entienden dichos espacios como zonas de esparcimiento a relacionar con el edificio. La volumetría de la pieza edificada, mediante la textura y el color de los prefabricados empleados en fachada y cubierta responde a los tonos ocres grisáceos de las tierras de enderredor.
La intervención aporta vegetación al lugar, inexistente en la parcela municipal. El gran mirador meridional del nuevo equipamiento se concibe como una celosía ajardinada, y el contacto del edificio al oeste con las pistas deportivas se atempera en planta mediante el uso de vegetación arbustiva que sustituye a la dura tapia existente.
La pieza se concibe como un volumen rotundo, con una planta superior mayor que vuela sobre la inferior, permitiendo el sombreado a sur y oeste de esta última. Se avista el paisaje y se introduce mediante transparencias protegidas y tamizadas hacia el interior. El edificio se estructura en torno al doble espacio del vestíbulo de circulación, que registra el inmueble de norte a sur buscando la transparencia, y donde unas escaleras lineales toman protagonismo.